CAPITULO 1
El primer encuentro
Es
gracioso, ella siempre contaba la historia cuando conocíamos amigos nuevos y
nos preguntaban cómo nos habíamos conocido...
En
Las Palmas había una cafetería que se llamaba Cenobio y que quedaba cerca de la
Plaza de la Victoria y cerca de mi despacho situado en la calle Néstor de la
Torre. Pues bien, cuando salía del
trabajo, sobre las ocho de la tarde, me acercaba a tomar algo a esa cafetería.
Allí coincidí con otros peninsulares que al igual que yo estaban sólos. Poco a
poco fuimos entablando amistad y me fueron enseñando los lugares donde conocer
chicas de nuestra edad, 25 años tenía yo entonces.
El
primer lugar que me enseñaron fue una discoteca típica de los años 80, (era
1983) que se encontraba dos portales más allá de la cafetería. Se llamaba
“Pathos”. En esa discoteca la verdad es que teníamos bastante éxito los
peninsulares con las chicas canarias y me convertí en un pica flor. Está mal
que lo diga yo, pero eran otros tiempos y un chico con dinero, un coche y un
apartamento en primera línea de la Playa de las Canteras, me hacían la vida muy
fácil.
Esta
introducción era necesaria para poder entender los hechos tal y como
sucedieron.
Ella
contaba que cuando salía de trabajar se acercaba con compañeras a tomar algo a
la misma cafetería, y una tarde se fijó en un chico moreno que estaba solo en
una mesa y con una pinta de “godo”, así nos llamaban a los peninsulares en tono
jocoso, y dijo "mira que penita me da".
No
hay que decir, que a mí también me llamó la atención entre el grupo de chicas
con las que estaba. Ese día no pasó nada, solo varios cruces de miradas entre
los dos, pero se fueron muy pronto.
Ella
seguía contando, que dos o tres días
después volvió a la misma cafetería, y allí estaba el mismo morenito pero esta
vez rodeado por un montón de chicas. Ese día yo no la vi, pero ella dijo para
sí misma que no volvería a esa cafetería de la rabia que le dió.
La
vida continuó para los dos, pero más temprano que tarde tendríamos que
coincidir el alguno de los lugares de moda de la ciudad.
Volver a contar y vivir lo compartido. Un abrazo.
ResponderEliminarMe has dejado con la intriga Vic...
ResponderEliminarYa enganché con tu historia, espero las que siguen.
ResponderEliminar👍👍
ResponderEliminarEmpecé a leerte, me imaginé a ese morenazo y a la buenamoza mirándose.
ResponderEliminarMe encanta tu inicio
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBonito comienzo, una historia de amor, de años inolvidables, de caricias que siguen tatuadas en tu piel.
ResponderEliminarDeseando leerte de nuevo...
Q emocion tan auténtica y grande siento en tu relato, me encantó leerte,
ResponderEliminarsigue haciendo catarsis y sin dejar de amarle, un día te sentirás menos triste, como a ella le hubiera gustado.
Abrazo enorme y fuerza!😘
Buen comienzo, soy d aquella época y me siento identificada
EliminarQué bonito comienzo... te leo...
Eliminarveva ya estaba enamorandose cuando te vio rodeado de chicas...
ResponderEliminarA engancharse con la historia...que bueno que hay más
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